Sin saber dónde, o cuando, se presentó día
como un duende en la noche colgado a su nostalgia
buscando ser mi amigo me contagió su magia
noctambulo bohemio de amores y agonía,
Con raíz de racimos y viñas cultivadas
donde el roble añeja, el vino y la esperanza
eterno fumador, poeta de distancias
decidor trashumante de suelas trasnochadas,
Con su mirada triste de sales derramadas
sus letras suenan cultas y hasta transmiten calma
con masticados vinos y guitarras cansadas
y un corazón inmenso, abierto, como su alma,
De firmes ideales, seguro en sus palabras
el tango lo atrapó y se hundió en sus entrañas,
cuántos amaneceres mojaron sus espaldas
de ojos enrojecidos de tabaco y nostalgias,
Amante de la noche y de las madrugadas
su aliada es la luna y alumbra sus veredas
como un farol inerte que cuelga de la nada
te aprecio amigo mío, poeta de distancias.-